martes, 13 de julio de 2010
Simple.
Se encontraba aquella joven escuchando J'y Suis Jamais Alle, echando el humo de un cigarrillo. Pensando en cómo era posible sufrir tanto por una persona y, al mismo tiempo, sentir que la felicidad sólo podía venir de ella.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)